En el páramo
indundado por las lluvias
de la noche
surgieron seres extraños.
Me recordaron a ti.
***
Calma entre tormentas. No es calma chica, es calma pluviosa de frío en el tuétano y nariz congelada. ¡Loado sean los dioses, un respiro!
"Loados".
ResponderEliminarLoados sean por siempre jamás.
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